La venganza de los mariscos
En estos días como todas las semanas llegaron al restauran 8 Kg. de camarones, las chicas de mantenimiento arrugaron la cara porque no les gusta limpiar esos “bichos” como le dicen ellas, pero como es su trabajo no tienen opción.
Vacían el saco de “bichos” muertos en el fregador y comienza la limpieza, miles de camarones yacen derritiéndose bajo el agua con sus pelotitas negras que tiene por ojos saltones, su duro caparazón que Glenda arranca sin piedad junto con la cabeza, ella me mira con cara de desesperación y como no estoy haciendo mas nada útil me ofrezco a ayudarle, me coloco los guantes (porque sino se me ponen las manos rojas) y comienzo la destripacion.
En el tedio que causa un trabajo tan monótono, el calor y el ocio mental, empiezo a gestar una idea terrorífica que puede matar de preocupación a cualquiera... si acá llegan aproximadamente 8 kilos de camarones semanal, y en Maracay hay muchos restaurantes que sumarian muchos kilos semanales, y si a eso le sumamos el consumo semanal de camarones de todo el estado Aragua eso seria algo así como cientos de kilos. En Venezuela hay miles de restaurantes que necesitan kilos de camarones semanal, lo que daría una suma aproximada de varias toneladas semanales de camarones a nivel nacional, y la mundial? Serian miles de toneladas de camarones que se consumen semanalmente a nivel mundial, esos serian los ya recolectados y empaquetados, ¿y si sumamos los miles de toneladas que están siendo recolectadas del mar en este momento? ¿Mas los que aun nadan felices bajo el agua? EXACTO!!!!! Son millones de toneladas, miles de millones de individuos de ojitos saltones y exquisito sabor que nos rodean.
Ahora bien, vamos al punto preocupante; ¿si al menos a uno de esos camarones se le ocurre la brillante idea de dominar al mundo, y en paso veloz organiza a esos millones de individuos?... simple, nos jodemos. En cuestión de pocos días la raza humana seria salteada en ajo tal como se lo hemos estado haciendo a ellos desde hace siglos, o hervida con laurel y pimienta para ser comidos en salsas, quizás picante ( y a mi no me gusta mucho el picante).
¿Y si esa revolución se le unen los calamares? Y cabe recordar que hay calamares gigantes... Mientras les arrancaba las cabecitas y desprendía su exoesqueleto, me di cuenta de el poder que ejercían mis manos sobre ocho kilos de cadáver... y pensé: si su idea era dominar el mundo pues ya debieron empezar a evolucionar para tal fin y eso seria una hecho inevitable, y si la raza humana termina siendo alimento de mariscos pues no seria nada que no nos merezcamos. Los chef seriamos los primeros en morir cocidos por ser participes de tanta masacre en la cocina, y yo con mi frente en alto me entregare y mis ultimas palabras quizás sean: No escatimen con el ajo y la pimienta en mi por favor, y saltare a un wok gigante y seré salteada con vegetales y quedare ¡sabrosa! Lo juro por mi sazón...
Y si esto resultase así, pues no habría de que preocuparse... perdón por quitarle tiempo al lector preocupándolo de gratis... además ya debería dejar de pensar estupideces, pero es que el calor de la cocina me tiene el cerebro frito
Perdón por las molestias causadas... disfruten su comida...
posted by Vigi @ 7:39 p. m.
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